La Casona de La Florida organiza días días de piscina, paseos y actividades educativas que niños y niñas pidieron

Enero y febrero son los meses en que niñas, niños y jóvenes que participan en las diferentes sedes de La Casona se encuentran en período de vacaciones y, al igual que la gran mayoría de chilenos y chilenas, que aprovechan la estación veraniega para tomarse un descanso y vacacionar en algún lugar. También, al ser los primeros meses del año, suele ser el momento en que las organizaciones evalúan el trabajo realizado durante el año anterior para proyectar y planificar lo que se hará en el año entrante, instancia en la que se encuentran los equipos de La Casona.

Pero en vacaciones, muchos de los y las jóvenes siguen asistiendo a La Casona, por lo que se generan actividades que ellas y ellos mismos piden. En este sentido, Iván Vergara, director de la sede de la comuna de La Florida, explicó que «en distintas instancias hemos levantado espacios de consulta a los niños y niñas, y una de las cosas que han planteado han sido actividades deportivas que hemos estado realizando, también han planteado tener espacios de piscina«, por lo que, se han organizado para que ellos y ellas puedan desarrollarse y recrearse a partir de actividades que sean de su interés.

Por ello, Iván contó que «hace un par de semanas fueron a la piscina de Tupahue, esta semana fueron al Zoológico, han tenido instancias en La Casona de Artes y Oficios de Ñuñoa, entonces hemos desplegado diversas actividades«.

«Tenemos unas planificaciones pensadas en salir a la playa como una posibilidad de tener vacaciones, salir a otros lugares, contactarse con la naturaleza, tener ese espacio de recreación y también salir de Santiago que es relevante para nosotros que los chicos y chicas tengan otra miradas y otras perspectivas de sus posibilidades, entendiendo que son de sectores de escasos recursos«, complementó el director de La Casona La Florida.

Además, en la histórica sede de La Florida -dónde inició su recorrido La Casona- se instaló una piscina a la que niñas, niños y jóvenes pueden ir diariamente, jornadas en las que capean las altas temperaturas de las últimas semanas y desarrollan actividades para pintar y practicar juegos de mesa durante las tardes luego del almuerzo comunitario que se realiza con todos y todas.

Estas instancias son aprovechadas por los profesionales del programa reforzar el trabajo que realizan con cada una y uno de los niños que asisten. En esta línea Iván relató que «las actividades tienden a reforzar cosas de manera más indirecta, relación con pares, fortalecimiento de autoestima, crear algún nuevo pasatiempo, algo de interés fuera de lo clásico, a través del arte o a través de algún saber nuevo. Pero el énfasis más fuerte tiene que ver con el proceso que llevan cada uno de esos niños de forma individual«.