Profesionales de La Casona de la Región Metropolitana viajaron a apoyar a equipos de Viña del Mar

El miércoles 14 de febrero, un grupo de quince profesionales de distintas sedes de la Región Metropolitana se dirigieron a la Región de Valparaíso para apoyar en el arduo trabajo que han estado realizando sus compañeros y compañeras de las sedes de Viña del Mar. El principal objetivo fue ayudar a completar el catastro de la situación en la que se encuentran los más de 200 niñas, niños y jóvenes que participan en La Casona luego del mega incendio vivido hace un par de semanas.

«A partir del 2 de febrero, que fue el día en que se inició este megaincendio en este sector dónde nosotros trabajamos con dos dispositivos, tuvimos rápidamente que levantar la información de la situación de los niños, niñas y adolescentes que son parte de nuestro programa, tenemos más de 200 niños en plazas convenidas«, señaló Javier Barnes, Secretario Nacional de Programas y Proyectos de la ONG La Casona de los Jóvenes, agregando que «producto de la misma situación que se dio del incendio no pudimos llegar a todos, en los primeros días«.

Los equipos de las sedes de Santa Julia y Achupallas han estado intentando contactar a cada una de las familias participantes, sin embargo, han existido muchos problemas debido a la caída de las señales telefónicas y el difícil acceso a algunas zonas siniestradas, sumado a que aún se mantenían focos activos en algunos lugares.

Todo esto «significó un estrés importante de los equipos, además del estrés que significó la situación. Por lo que, decidimos ahí en el equipo directivo de la ONG, más el acompañamiento técnico, más el requerimiento de los directores de los proyectos, en la necesidad de concurrir con un equipo de profesionales que pudiera ser un aporte en ese ámbito y poder llegar a todos lo niños, niñas y adolescentes«, explicó Barnes.

Alejandro Ibacache, director de La Casona Achupallas, recalcó que en este momento la prioridad «es saber qué necesitan las familias, dónde están durmiendo, qué necesitan para dormir tranquilos«. Un problema que se sumó a los descritos anteriormente fue que esta sede trabaja con un poco más de 100 niños, niñas y adolescentes, y el equipo con el que trabaja Alejandro cuenta sólo con cuatro profesionales que debían lograr el objetivo.

Los equipos que llegaron desde Santiago inmediatamente se pusieron a disposición para cumplir esta tarea, en la que fueron distribuidos en triadas o duplas junto a los y las profesionales de Santa Julia y Achupallas para desplegarse por toda la zona y abarcar mayor territorio, logrando contactar a un gran número de familias y que, principalmente, se encontraban acampando en la zona siniestrada o estaban de allegados en casas de familiares.

Al terminar la jornada, quién lidera la sede de Achupallas comentó que «se agradece un montón, para nosotros en que hayan venido de Santiago fue liberador porque pudimos repartir el trabajo que antes estaba concentrado en dos o tres personas, fue bastante bueno«, destacando así la labor realizada pues les ayudó a bajar el agobio que tenían, ya que «ha sido un trabajo bastante desgastante«, concluyó Alejandro.

Al momento de retornar a la Región Metropolitana, el secretario nacional de La Casona aseguró que «nos pusimos de acuerdo y estamos conversando y coordinando nuevas experiencias que tengan que ver en concurrir con apoyos, a lo mejor ya no en el ámbito técnico interventivo como lo hicimos hoy día, sino que para ayudar en la reconstrucción«.